jueves, 10 de septiembre de 2009

Resolución de conflictos

El tema del bullyngs no es ajeno a nuestra realidad, cada vez se ve más cerca de nuestros niños y niñas y nos preocupa el grado de daño que puedan provocarse o provocar en los demás. Ya no es inusual saber de peleas callejeras de niños en los sectores aledaños a las escuelas de la comuna y la escuela Orella no es la excepción. Lo que hasta hace algunos años atrás era impensado que niñas, señoritas estudiantes, se trenzaran a puñetes y patadas, está ocurriendo. Es que es antinatura, aunque los medios de comunicación nos intenten de convencer de lo contrario con la avasalladora muestra de situaciones conflictivas que los estudiantes solucionan a golpes.
Cualquier mediador sabe que la última instancia es el golpe, pero viene después que las negociaciones o los intentos de consensuar y acercar posiciones han teminado. Lo que es extraño encontrar en las niñas dada su condición de féminas, siendo que los estudios del desarrollo y crecimiento nos dicen que la mujer madura primero que el hombre en todos sus aspectos, y es el lenguaje una de las mejores herramientas que ostentan, es que hablan primero, por allí por el año y medio manejan muchas más palabras que un varón de la misma edad y ese diferencial se hace notar en sus expresiones y relaciones, por tanto hablan más y mejor, mientras que un varón trata de solucionar sus conflictos agrediendo físicamente, éllas se las ingenian para sacarnos de quicio haciendo gala de sus cualidades lingúísticas para apagar y derribar nuestros fundamentos, por ello no es natural salir de la escuela y encontrarnos con un pelea concertada por dos damas y peor aún, un séquito de seguidoras y seguidores que los incitan y promueven peleas en busca de un poco de diversión a costa de las diferencias que surgen entre dos personas, que en situaciones distintas podrían sentarse a conversar o buscar salidas sensatas y civilizadas. Creo que en eso también hay algo de crueldad; dejar que sus "amigos" se golpeen e incentivar una pelea, con el sólo ánimo morboso de saber hasta donde son capaces.
Recordemos que estas pruebas primitivas han cobrado más de una víctima cuyas familias han tenido que lamentar y moverse hacia otros lugares que les hagan olvidar las presiones y la pérdida de sus seres queridos. Se me viene a la mente el caso de una niñita de 14 años de Iquique, que por culpa del bullings que ejercían sus "amigas y amigos" la llevaron al suicidio. Pareciera exagerado, pero todas estas expresiones han comenzado con pequeñas manifestaciones que van creciendo en la medida que se estimulan y premian con la atención de algunos que no son capaces de medirse, ni respetar a sus cercanos.
Pareciera que es momento de sentarnos a conversar el tema. Sin duda alguna es tema que involucra a padres, profesores, autoridades, estudiantes, profesionales, etc.
Necesito promover este aporte que espero se convierta en punto de partida para una reflexión en el tema y podamos hacer de la vida de nuestros hijos, estudiantes y jóvenes algo más llevadero y con más sentido que les ayude a creer en la vida y en las perosnas.