Esta tarde se realizó una reunión informativa en la escuela con propósito de conocer los avances de la construcción de un nuevo establecimeinto para la escuela Manuel Orella, proyecto que se llama "Reposición de escuela Orella"
El representante del Servico de Planificación del municipio reseñó la historia del proyecto que en paréntesis, tiene una data de 10 años, los primeros atisbos de la creación de un nuevo establecimiento para Caldera están fechados en el año 2003. El caso es que ahora se cuenta con un diseño terminado, el que tiene que superar algunas observaciones, 16 en total, en un plazo que va hasta el 30 de junio de 2011 y luego, una vez aprobado, someterse a criterio del CORE, Consejo Regional, para su aprobación y designación de los dineros necesarios y éstos bordean los 6 mil millones pesos.
En el intertanto hay inquietud en la comunidad dado al grado de deterioro que muestra nuestro establecimiento y los riesgos que presenta para los alumnos esencialmente, por el tema de los desniveles, circuito eléctrico, estructuras en mal estado, puertas, necesidades de salas, etc., que no se superarn con reparaciones menores y que tampoco se destinan recursos por la misma razón, entonces estamos en esta disyuntiva de esperar que se termine de aprobar el proyecto y se inicie la construcción de la nueva escuela y/o, seguir funcionando en las actuales condiciones.
Se barajan algunas alternativas; una de ellas dice relación con el grado de paciencia que pueda tener esta comunidad y seguir esperando o bien, comenzar con una presión hacia las autoridades para saber a que atenerse en los próximos años. Una de las medidas, la más extrema, es declarar la escuela como insalubre y riesgosa y asumir doble jornada en otros establecimientos de la comuna, con los consiguientes problemas que genera para toda la comunidad de Caldera y la forma de cómo afecta a todos los funcionarios que laboramos en la escuela Orella. Este acción tambén presenta el inconveniente de entregar una solución paliativa a las autoridades que puede transformarse en permanente, donde podríamos fácilmente, permanecer otros 10 años en la misma situación a la espera de la construcción de una nueva escuela.
El otro camino es hacer un seguimiento de la realidad actual de proyecto y comenzar acciones mancomundas con las autoridades locales a fin de saber con certeza el momento que se vive y a partir de allí tomasr algunas providencias.
A pesar de todas estas visiones, aún queda en el aire, la pregunta de los apoderados ¿ y la escuela nueva cuándo?
Queda como tarea para las organizaciones comunales reconocer el problema, someterlo a examen, difundirlo y actuar en consecuencia.
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