Alarma de tsunami

El jueves 11 de marzo a las 12:45 horas en la escuela Manuel Orella y la comuna de Caldera en general, se vivieron momentos de angustia y desesperaciòn frente a la alerta de tsunami emitida por las autoridades locales.
Los niños de la escuela a esa hora se encontraban en clases regulares cuando se produjo la masiva llegada de padres y apoderados, quienes en forma desesperada venían a retirar a sus hijos. Una vez que se escuchó la sirena de bomberos, la escuela hizo sonar su timbre indicando que se producía una emergencia y se comenzó la evacuación desde las salas hacia las zonas de seguridad al interior del establecimiento. Mientras los profesores trataban de manejar la situación de acuerdo a los procedimientos indicados por los ejercicios del Plan Deyse (De evacuación y Seguridad), los padres que ya habían ingresado hacen aumentar el grado de angustia y terror en los niños que aún no entendían lo que estaba pasando. A los padres se les permitió retirar a sus niños mientras que el resto del alumnado permaneció junto a sus profesores por casi media hora. Alrededor de las 13:30 se había evacuado la escuela completamente.
Frente al tema quedan varias interrogantes, como por ejemplo: En la esquina de las calles Ossa Cerda con Ossa Varas, donde comienza nuestro establecimiento, hay un letrero de "Zona de Seguridad por Tsunami", sin embargo, Bomberos insistió en la evacuación hacía las calles más elevadas del puerto. La pregunta es ¿cuándo se modificó esta medida? ¿La colocación de este letrero nace de una situación antojadiza o responde a un estudio serio que establece que es esa efectivamente una zona de seguridad?
El próximo 24 de marzo, la comuna en su conjunto participará de un ejercicio de "evacuación por tsunami" donde la escuela no será evacuada por haberse clarificado el tema de las zonas de seguridad y por el contrario, servirá de albergue para los posibles damnificados del sector, eso significa que estará a disposición de la comunidad circundante en un sector, mientras que el alumnado será protegido en otro sector de la escuela.
Confiamos en que este ejercicio permitirá reactivar los procedimientos de emergencia y a los niños tener la certeza de un accionar asertivo frente a situaciones que pongan en riesgo la vida tanto en la escuela como en su hogar o en la vía pública.